Resumen: Para averiguar si un contrato de enajenación de un inmueble como el que aquí interesa tiene naturaleza pública o privada hay que reparar, no sólo su objeto, sino también el resto de las cláusulas del contrato, en este caso a fin de determinar si existen razones para el ejercicio de potestades administrativas por versar sobre el giro o tráfico de la administración. Así pues, se tiene que resolver si la enajenación del inmueble estaba o no sujeta a satisfacer, de forma directa o indirecta, una finalidad pública de competencia municipal, por lo que debe examinarse la memoria que dio lugar al inicio del procedimiento para adjudicar el contrato, así como las cláusulas del pliego rector, pero también un hecho relevante, como lo fue el que tal inmueble lo había adquirido la entidad local con anterioridad por cesión obligatoria, por lo que formaba parte del patrimonio municipal del suelo.